Soy una hormiga
Había una vez un niño malvado que le gustaba matar insectos, como las hormigas, las hacia sufrir, las ahogaba, las destripaba, las machucaba, las golpeaba. Un día en un hermosos atardecer las hormigas se juntaron y entre ellas comentaban que ya no soportaban al niño, el niño vio que las hormigas estaban juntas, pero el no le puso importancia, al día siguiente el niños despertó, pero no se dio cuenta que se iba convirtiendo en una hormiga, al rato cuando él quería bajar de su cama se dio cuenta que era pequeño, se asusto mucho y bajo como pudo, vio que su familia, no le puso importancia que el no estuviera, el corría y corría en busca de ayuda, se encontró con una hormiga mas grande que el, le quería decir que le pasaba pero la hormiga grande lo ignoro, él llego hasta el hormiguero, pero todas las hormigas lo golpeaban, lo maltrataban, lo ignoraban, la conciencia se le movía, fue a hablar con la reina del hormiguero, la reina le dijo -ya se a que viniste- el le contó su problema, ella le dijo si quieres dejar de ser hormiga tiene que pasar unas pruebas, la primera es trabajar como una hormiga, la segunda pedir perdón a todos, pero eso no fue trabajo duro, paso una semana y el no pedía perdón, pero luego comprendió y les pidió perdón a todos y el les dijo que había aprendido mucho, y ya nunca lo volvería a hacer, las hormigas lo perdonaron, el volvió a ser humano, corrió a hablarles que tan importante eran las hormigas y cual es su trabajo el les dijo todo sobre ellas y ahora es una gran amigo de ellas.
Escrita por Hugo Chinchilla
Había una vez un niño malvado que le gustaba matar insectos, como las hormigas, las hacia sufrir, las ahogaba, las destripaba, las machucaba, las golpeaba. Un día en un hermosos atardecer las hormigas se juntaron y entre ellas comentaban que ya no soportaban al niño, el niño vio que las hormigas estaban juntas, pero el no le puso importancia, al día siguiente el niños despertó, pero no se dio cuenta que se iba convirtiendo en una hormiga, al rato cuando él quería bajar de su cama se dio cuenta que era pequeño, se asusto mucho y bajo como pudo, vio que su familia, no le puso importancia que el no estuviera, el corría y corría en busca de ayuda, se encontró con una hormiga mas grande que el, le quería decir que le pasaba pero la hormiga grande lo ignoro, él llego hasta el hormiguero, pero todas las hormigas lo golpeaban, lo maltrataban, lo ignoraban, la conciencia se le movía, fue a hablar con la reina del hormiguero, la reina le dijo -ya se a que viniste- el le contó su problema, ella le dijo si quieres dejar de ser hormiga tiene que pasar unas pruebas, la primera es trabajar como una hormiga, la segunda pedir perdón a todos, pero eso no fue trabajo duro, paso una semana y el no pedía perdón, pero luego comprendió y les pidió perdón a todos y el les dijo que había aprendido mucho, y ya nunca lo volvería a hacer, las hormigas lo perdonaron, el volvió a ser humano, corrió a hablarles que tan importante eran las hormigas y cual es su trabajo el les dijo todo sobre ellas y ahora es una gran amigo de ellas.
Escrita por Hugo Chinchilla
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